sábado, 5 de febrero de 2011

Familia

Tras cuatro años de ausencia de la ciudad de mi infancia decidí volver, en Italia ya nada me retenía, mi trabajo de investigación allí había terminado, y mi estancia allí era más que cuestionable moralmente puesto que me encontraba sin un duro y echando de menos a mi familia, en Italia no tenía a casi nadie, salvo a Luca un gran amigo durante estos años, no había hecho demasiados amigos por tierras italianas. Así que sin más pensarlo decidí comprar los billetes de avión; al llegar al aeropuerto de Prat no había nada, no había avisado a mi familia de mi retorno… Cogí un taxi, y a partir de esos momentos en el taxi empezó a observar todo, vi que Barcelona estaba más o menos sin ningún cambio, en esos momentos llegamos al centro de la ciudad, íbamos dirección a la casa de mi familia, donde me encontraría con María, mi madre, Rafael mi padre y mi hermano Ricardo. Ansiaba desde un año atrás verlos, los añoraba con toda mi alma y mientas pensaba en eso mi estomago se hizo un nudo de nervios. […]
[…]Al entrar por la puerta vi a mi madre, ella sorprendida vino sin pensárselo a abrazarme, fue un abrazo de esos que nunca se olvidan, y que siempre esperas que alguien te dé, pues en ese momento mi madre me lo dio… Me sentí la persona más afortunada en ese momento, me hizo sentarme en el sofá a hablar un rato, y en ese momento llego mi padre, tras un pausa nerviosa por la sorpresa que le supuso verme allí vino hacia mí, me miro y dijo, te hemos echado de menos y me abrazo, tener padres así es la mejor sensación que he sentido jamás, reunirme con mis padres tras no verlos en todo un año porque la economía familiar no estaba para ir de viaje toda la familia. Me preguntaron el porqué de mi llegada por sorpresa y les dije: “Esperar a que vuelva Ricardo de la escuela, es algo que tengo que deciros a todos” Ellos aceptaron, mi madre me saco unos aperitivos para picar y en eso que apareció mi hermano, llego el enano de la casa como lo llamaba yo, nada más entrar vino hacia mí como una exhalación y me abrazo al igual que mis padres, mi hermano al que tanto he echado de menos, a la persona que más he cuidado en la vida, pensé en no volver a dejarlo solo tanto tiempo. Y en ese momento, sin más dilación les conté a mis padres el porqué de mi retorno, había vuelto porque los echaba de menos, porque necesitaba a mi familia a mi lado, porque me di cuenta de que era lo mejor que tenía en este mundo, porque ellos eran mi mundo y no quería volver a separarme a más de diez quilómetros de distancia de ellos, ellos eran todo en mi vida. Mi familia nunca me ha fallado, les quiero.

"La familia es el mayor tesoro que tenemos, no ansiemos en destruirla, cuidemosla"

4 comentarios:

  1. Es genial, Víctor.
    Y estoy de acuerdo, aunque hay familias en las que esto no pasa...
    Es una pena.

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  2. La verdad es que si, es una lastima perder la relación con la familia, porque es de lo mas valioso que tenemos en esta vida! Y lo bueno esque siempre estan ahi.

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  3. que bonito victor!:)
    soy marcela,
    te sigo.

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  4. Gracias, por seguirme y me alegra que te guste, es lo que intento, que guste a la gente lo que escribo :)

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