sábado, 26 de marzo de 2011

Fins despres

Abandono momentaneamente e indefinidamente la actualizacion del blog. Tal vez vuelva, tal vez no. Per ara, fins despres.

miércoles, 23 de marzo de 2011

एल इफेक्टो मरिपोसा

Recién acabada de ver la película de "el efecto mariposa" me ha venido a la cabeza una cosa... realmente si pudiésemos volver atrás cambiaríamos algo de nuestras decisiones teniendo en cuenta que un simple aleteo de una mariposa puede cambiar el transcurso de muchas vidas, me ha venido a la cabeza si realmente cambiaria algo de mi vida... y he llegado a la conclusión de que si, cuando era pequeñito era un buen estudiante, tenía un buen habito de "estudio" hacia los deberes nada más llegar a casa y todo eso que implicaba ir a la escuela, pero hubo un momento en que me hice "mayor" volé hacia el instituto y todo eso desapareció, y ahora mismo ese habito que adquirí en mi infancia ha desaparecido, sin duda es el único aspecto de mi vida que cambiaria, ahora mismo las cosas serian más sencillas.

martes, 15 de marzo de 2011

Lluvia sobre la piel

Se encontraba en una tarde lluviosa y fría sentada en el césped del campo, las gotas de lluvia recorrían su tez, y en ese momento se sintió libre, tras horas y horas amargura pudo estar sola, pensar en lo que quería, lo que de verdad necesitaba en esta vida, de lo que le gustaría hacer en un futuro no muy lejano, de alcanzar su felicidad, poder estar con su amor, o incluso superar sus límites ya que ella pensaba que los limites son los que tú mismo te impones. En ese momento de libertad, le vino a la cabeza una pregunta, ¿Qué era necesario para ser feliz? Empezó a darle vueltas a la cabeza de lo que ella consideraba felicidad… pero no se le venían a la cabeza más que ejemplos banales de felicidad, popularidad en tu centro educativo… aceptación social, que un chico se fije en ti… todas esas razones eran la concepción de felicidad que ella tenía, pero tras desconectar un instante y dejar que la fría lluvia recorriese su piel… en ese preciso instante un alo de inspiración se cernió sobre ella, la felicidad en realidad es tener a tu lado grandes amigos, grandes amigos que no tengan que preguntar qué te sucede, ni nada, que saben si estas contento o no, y… quizás amor… pero claro, no sabía con certeza que suponía el amor, nunca había sentido esa experiencia… nunca había tenido a su lado a una persona que le hiciese sentir en las nubes… Y justo en ese momento apareció el… corriendo casi sin aliento, completamente empapado. No dijo más de dos palabras al verla. Te quiero… en ese momento comprendió que el amor la podía hacer realmente feliz, una sonrisa radiante le ilumino la tez y juntos compartieron en resto de la tarde bajo la lluvia en aquel solitario lugar…

martes, 8 de marzo de 2011

Paranoia

Ahora mismo, despues de vivir todo esto, no se me ocurre mejor cosa que preguntarme (sin ninguna necesidad despues de todo), el porque la gente habla tanto sin saberlo, tal vez no nos deberia importar lo que se habla... pero realmente nosotros somos seres que nos guiamos por la sociedad, debemos o mas bien tendemos ha hacer lo que la sociedad diga... y todo para ser un buen ejemplo, o una buena persona... en fin, cuestionando esto, y dejandolo de lado lo que realmente me joder de todo esto es cuando la gente habla sin mas, sin conocer, sin una informacion solida, con un siemple, me lo han dicho, y... ¿porque no te metes esa "informacion" por el culo? me cansa que la gente intente masacrar algo que ha empezado, no se con que intencion, ni para que! No se donde estoy, ni como reaccionar a todo esto, es como un hielo frio que recorre mi espalda y me anula la reaccion... Me pierdo. Ahora solo digo: Olvidemoslo todo, vivamos sin escuchar a nadie, luchemos por lo que queremos.
Y... a los que vengan diciendome cualquier cosa, os digo que no necesito que me digais tonterias, vivo bien asi :)

sábado, 5 de marzo de 2011

Por Onofre Mesas:

Quizás tú sientes que el dinero, el poder, o encontrar a tu pareja puede ser el sentido de tu vida. O quizás buscas el sentido de tu vida en las opiniones y en la búsqueda de aprobación de tus amigos, tus padres, etc., pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de desesperanza y vacío. Pero lo más interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o está en peligro tu vida. Es, en esos momentos, cuando todo aparece tan claro como si, después de una tarde con neblina, esta se disipara y apareciera el sol, reluciente, ante tus sorprendidos ojos. ¿Has hecho alguna vez el experimento de visualizarte en tu propio funeral? ¿De imaginarte el recuerdo que deseas dejar en tus amigos y tu familia? Si no lo has hecho… imagínate por un instante, que hay una tumba, que estás asistiendo a un funeral… y que abres la tapa, para ver a la persona que está dentro… ¡y para tu sorpresa… ¡eres tú mismo! Es tu propio funeral. ¿Por qué deseas que te recuerden las personas que están asistiendo a tu funeral?... piensa por un instante…Ahora, ¿Qué te hubiera gustado haber logrado? ¿Haber experimentado?... piensa por unos instantes…Para mí, resultó curioso que en lo que yo imaginé más en este ejercicio, es en el amor… en los detalles aparentemente “tontos” de la vida: en mi pequeña sobrinita, pícara y encantadora… en los hermosos momentos que pasé con mis parejas… y en los instantes en que serví a alguien y lo ayudé… me resultó asombroso darme cuenta que no me pasó por ningún instante el concepto monetario… ni pensé en carros, casas, propiedades… nada de el ¿Te pasaron cosas parecidas a ti cuando hiciste el ejercicio, de pura casualidad? Recuerdo que en el libro bíblico de Proverbios, dice una cita más o menos así: “He visto que no hay nada mejor para el hombre terrestre que se regocije por el duro fruto de su trabajo, es el don de Dios”¿Qué es lo que te regocija a ti? Pueden ser pequeñas cosas, desde caminar en un atardecer de lluvia, en un bosque, escuchando el suave trino de los pájaros y peculiar sonido de los grillos al anochecer. Llenarse los pulmones hondamente con el frescor y el aroma a árbol mojado y hierba…En lo personal, pocas cosas me dan tanto deleite como despertarme temprano, caminar, y oler el delicioso aroma a fresco… escuchar aún los cantos de los pájaros, y las calles todavía pacíficas y tranquilas, antes del duro y nervioso ajetreo diario. Y contemplar la luna en la noche, en la calle, ya casi sin gente. Quizás disfrutar de la compañía de una amiga, llenarme de su sonrisa y del brillo de su mirada… de tener entre mis brazos a mi pequeña sobrina… ¡en fin! Con sabiduría, Dios dijo que en verdad no podríamos entrar al reino de los cielos hasta que volviéramos a ser niños, y con profunda admiración, ahora que convivo a diario con mi sobrinos de 8 y 3 años, puedo comprender en toda su majestuosidad lo que significa esto. Admiro de ellos su alegría eterna, de la felicidad que les trae que les obsequie una simple goma de mascar, que los cargue… admiro la seguridad en sí mismos, instintiva y natural que tienen. Su terquedad para conseguir lo que quieren, a pesar de los intentos manipuladores de los adultos para dominarlos con un “ya no te voy a querer”, “eres malo”, “mira como te ve la gente”, “pareces niña”, “si te comportas te compro esto”… me pregunto cuántos de nosotros nos quedamos inconscientemente con esas manipulaciones desde niños. Los niños no entienden el concepto del rencor. Puedes insultarlos y pelear con ellos, pero al rato están como si nada. Y no fingen. Es que así es la naturaleza de un niño. Y tienen una capacidad inagotable para jugar y hacer cosas… ¡y ser felices! Reflexioné, que toda mi lucha interior… ¡está enfocada a volver a ser niño! Tener la alegría y espontaneidad de un niño!<¡Aprender a perdonar y olvidar como un niño! Tener la terquedad para conseguir lo que quiero, como un niño! Y por fin entendí aquella frase de Picasso: “A los 10 años ya pintaba como uno de los grandes del Renacimiento… ¡pero tarde otros 50 para volver a pintar como un niño!”. Entonces, ¿Cual es el sentido de la vida? Para mí, es vivir permanentemente en el presente, disfrutando de todo, obedeciendo a los impulsos de mi corazón… y haciendo lo que me hace más feliz, en cada momento. Ya sea en mi trabajo, en el amor… ¡todo lo que esté haciendo en todo momento y a cualquier hora! Así sea mientras viajo en metro. Sabes? Quizás hoy yo debería estar muerto. Si. Hace 3 días caminaba por la esquina de mi casa, distraído, pensando en un display que acababa de ver anunciando libros con descuento –mi golosina favorita- cuando caminé como un autómata hacia el otro lado de la calle… Sin fijarme en que la luz del semáforo estaba en siga, y una auto corría a toda velocidad, para poder evitar la luz roja del semáforo… Como en sueños, recuerdo la voz de un hombre que se encontraba en la esquina con su pareja, diciéndome... ¡ Cuidado! Esa voz me despertó abruptamente de mis divagaciones, me detuve, y cuando reaccioné, me encontraba a mitad de la calle, justo en el momento en que el auto pasó a milímetros adelante de mí… no se detuvo. Solo escuché el zoooom y vi apenas una imagen difusa del coche de lo rápido que pasaba, al más puro estilo de la película “Matrix” ¡en serio! Si yo hubiera seguido caminando, seguramente me hubiera alcanzado… y a la velocidad que iba, seguramente estaría, o muerto, o paralítico, o en estado de coma, o todo en vendas al estilo “momia de Guanajuato”. Ya ni siquiera hubiera podido escribir esta actualización del sitio, hoy Domingo 24 de agosto. Ya después de la experiencia me pregunté ¿Cuántas cosas inconclusas hubiera dejado de mi vida sin hacer? ¿Cuántas personas que quiero y amo nunca se los expresé? ¿Cuántas personas que me aman, o amaron nunca me lo dijeron y yo jamás lo sabría? La verdad, yo me considero muerto, estoy viviendo extra… fue providencial que la voz de ese hombre me despertara de mi “sueño”. Me salvó la vida. Y como estoy viviendo tiempo “extra”, aún tengo menos miedo a intentar cosas que antes. Y más disposición para amar y ser feliz. Tengo muchos sueños por cumplir y espero que tú también los tengas.