Creo que este blog se va a llegar a convertir en un lugar de refugio en momentos de tristeza... ¿Porque en los buenos momentos no me sale escribir? Muy sencillo, cuando estoy feliz irradio felicidad por todos los lugares, pero... la tristeza prefiero callármela, quedármela para mi, y utilizar esto para sacarla de dentro.
No se que se entiende por ser justos... nunca lo conoceré creo yo. Ahora todo ha terminado, es la segunda vez en mi vida que me dan tal golpe, esos golpes que quizás ves llegar pero no quieres asumir, y que cuando te dan ese golpe sigues sin creerlo e intentando luchar al máximo de tus posibilidades por algo que realmente no va a suceder, porque la otra toalla esta en el suelo, tirada, abandonada mientras la otra persona se aleja mientras observas y no quieres asumir lo que realmente ha sucedido.
Llegados a este momento, me he preguntado varias veces que es el amor, ¿Costumbre al fin y al cabo? Nos acostumbramos a vivir con alguien y cuando se va nos quedamos vacíos. Lo que me ha quedado mas claro ahora es una cosa, la confianza no se recupera, si se la cargan, no se recupera nunca... y la distancia es uno de los martillos mas poderos a la hora de destrozar cualquier situación... Tan solo queda resignarse, derramar lagrimas en una caja llena infinitos recuerdos, fotos, cartas, muñecos, promesas incumplidas... una caja que formará parte de mi vida...
"Ámame cuando menos lo merezca, porque es cuando mas lo necesito"
Un pequeños saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que:
- Construir una vida de ensueño es algo que está en sus manos, porque sabe que su ser es la más maravillosa creación de la naturaleza y porque sabe que su mente es una sofisticada y poderosa computador anhela recibir las sabias instrucciones que convertirán sus sueños en realidad.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que:
Cualquier cosa que otro ha hecho, el también puede hacerla)
- Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que no existe una montaña suficientemente alta, ni un valle lo suficientemente extenso, ni un río lo suficientemente salvaje que puedan ser franqueados.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que:
Los desencantos mas tremendos, los reveses más sangrantes y los golpes más duros serán incapaces de noquearlo, porque el pequeño saltamontes sabe que éstos son parte fundamental del camino y que son vitales para la construcción de su carácter.)
-Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que el fracaso y el éxito son dos caras de la misma moneda, y que el uno sin el otro no existirían, sabe que aquel que nunca fracasó, nunca alcanzó una meta por la que valiera la pena luchar.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que conocerse a sí mismo, que conocer la verdadera naturaleza de las cosas liberará su mente de ataduras, prejuicios y miedos, porque sabe que el verdadero conocimiento le hará libre y que esa libertad le reportará el más inmenso de los júbilos)
-Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que por naturaleza está unido a los demás y que amar a los que le rodean y que contribuir a construir una mejor vida para ellos es el más grande regalo que puedes hacerles.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que dispone de la magia que permite que los demás se sienta conectados a él, y que porque sabe que cuando ese hechizo aparece, él es capaz de transformar sus corazones.)
- Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que, no importa la dirección del viento ni la fortaleza de la marea, ya nada podrá apartarle de su visión nítida y clara de lo que quiere alcanzar.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que aunque persigue la más maravillosa de las metas, la belleza está en el camino y que, como amante de la belleza, disfrutará cada uno de los días de ese viaje)
- Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que él es el soberano de su tiempo, y que viviendo en el presente, que viviendo en el aquí y en el ahora, recibe el más delicioso y dulce regalo.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que controlando su mente, siendo dueño de sus pensamientos nadie perturbará su paz interior, el más preciado de sus tesoros)
- Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que cuidando su cuerpo, el templo donde reside su alma, está preparando su espíritu para volar.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que cuando alguien desea algo con la fuerza suficiente, todo el universo conspira para que ese sueño se convierta en realidad)
- Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que aunque para los demás parezca imposible, que aunque nadie lo crea, él ha nacido para VOLAR, el ha nacido para desatar su potencial.
(Un Pequeño Saltamontes se dice YO VOLARÉ, porque sabe que sabe porque sabe que conoce, pero también sabe que sólo la acción sistemática, sólo la practica persistente, sólo la disciplina lo llevarán a convertirse en un águila, en la criatura mas majestuosa de la tierra.)
- Un Pequeño Saltamontessiente en lo mas profundo de su ser que un día se convertirá en un pequeño sabio, un pequeño genio, un pequeño santo, o en las tres cosas a la vez, y que ese águila que un día fue pequeño saltamontes volará tan alto que el mundo se convertirá en el más bello paisaje jamás imaginado.
(Cuando un pequeño saltamontes se convierte en un águila no sólo sus seres querido sin toda la creación sonríe, porque ese día ese maravilloso día, nace una nueva estrella, nace otro radiante faro de sabiduría, nace otra poderosa fuente de amor y de calor)
- Un pequeño saltamontes sabe que el día en que se convierta en un águila el corazón de ese modesto aprendiz de maestro que os habla palpitará más fuerte, sabe que ese día el corazón de Juan le hará un guiño de complicidad.
(Ese día el día en que cada uno de los pequeños saltamontes nos convirtamos en águilas, recordaremos la comunicación que hemos vivido durante estas dos jornadas y una marea de felicidad nos inundará cuando recordemos la primera vez que dijimos: "YO VOLARE"
Muchas veces, decido ponerme música y tumbarme en la cama, dejar que las horas pasen escuchar esa música de fondo... Dejar que mi cabeza "vuele", que no tenga la obligación de sentir nada, dejarme llevar por la música, y en ese momento de acuerdo con la música que suene, fluyen mis recuerdos, tristes, alegres, recuerdos sin importancia para mi, pero al fin y al cabo recuerdos...
Solo me gustaría decir, que si, echo mucho de menos muchos de esos recuerdos que mas de una vez me vienen a la cabeza, pero no queda otra cosa que recordarlo para siempre y sonreír cuando estos acuden a mi cabeza, quiera o no, eso es el pasado y no es mi realidad.
Si alguna vez no me dejasen recordar los grandes momentos de mi vida por una u otra circunstancia, la vida perdería sentido.
Cuantos amigos cree usted tener?, pregunto una persona a un vecino de asiento con el que compartí un viaje recientemente. Después de mirarlo, fingí seguir leyendo el periódico y me limité a escuchar una conversación que me hizo reflexionar.
-Yo también creía que tener muchos - dijo-, hasta que me puse a pensar y tuve que replantearme el concepto de amistad.
¿Quién no sabe lo que es un amigo?, pensé. Pero, a medida que la conversación avanzaba, me di cuenta de que el concepto tradicional de amistad que tenemos no define realmente lo que es un amigo.
Su siguiente pregunta fue mas tendenciosa:
-¿Cuántas personas a las que usted considera amigos incluirá en la lista de invitados a su boda? - Entre doscientas y trescientas.
-¿Y al bautizo de un hijo? - Entre setenta y cinco y cien.
-¿Si quisiera usted ir al cine o al estadio hoy por la noche, a cuántas personas pensaría en llamar? - No sé..., como entre quince y veinte.
- Por lo visto tiene usted muchos amigos, -dijo el otro sonriendo-. Pero ¿Cuántas de las personas en que has pensado para estos eventos le cuentan sus asuntos personales, sus problemas?, ¿Con cuántas de ellas comparte usted su más nobles ambiciones, su problemas personales o familiares?¿En los hombros de cuántos de ellos podría llorar sus penas y saberse comprendido? ¿Y cuántos de esos se alegran sinceramente de sus éxitos y sienten en carne propia sus penas?
-Me lo está poniendo difícil - contestó-; ésos ya son menos: como dos o tres.
-¿Y si alguno de esos dos o tres en los que está pensando tuviera una enfermedad mortal, y le quedaran unos meses de vida, a cuantos de ellos se ofrecería usted para hacerse cargo de su familia y de la educación de sus hijos? - Eso si que es complicado de veras; de "esos" no tengo ninguno.
- Entonces, por lo visto, tiene usted muchas personas que le hacen compañía, tiene dos o tres buenos compañeros y no tiene ningún amigo - concluyó el extraño personaje-.
Francamente, me dejó pensando acerca de lo difícil que es encontrar, y sobre todo, mantener una verdadera amistad, ya que compañías o compañeros todos debemos tener montones.
